Diario Financiero

SER EFICIENTES, SER INTELIGENTES: CÓMO LAS EMPRESAS ASUMEN EL AHORRO ENERGÉTICO

Las firmas que implementan Sistemas de Gestión de la Energía en Chile logran, además de beneficios ambientales y sociales, ahorros de entre 3% y 5% promedio, rango significativo entre los grandes consumidores.

POR FRANCISCA ORELLANA

Abordar la eficiencia energética es uno de los elementos clave para la sostenibilidad, pues ayuda no solo a tener un menor impacto en el medio ambiente, sino que involucra también una reducción de costos y un mejor desempeño para las empresas y las industrias. Lo anterior contribuye, además, a las metas país orientadas a lograr la carbono neutralidad hacia 2050.

“La gestión energética es transversal y, sin bien el sector industrial, minero y comercial destacan por sus avances, ningún rubro se ha marginado de esta trascendente tarea, que hoy, más que nunca, se ha transformado en una obligación”, destaca Juan Pablo Payero, jefe de Industria y Mercados para la Eficiencia Energética y el Cambio Climático de la AgenciaSE.

La ley de Eficiencia Energética, que busca lograr a 2030 una rebaja de 10% en el consumo y ahorros de US$ 15.200 millones, junto al desarrollo de tecnologías y maquinarias más eficientes, el fomento de energías más limpias y una mejor gestión del suministro, son parte de los elementos que están ayudando a masificar este objetivo.

Abordarlo tiene múltiples impactos. Las empresas que implementan, por ejemplo, un Sistema de Gestión de la Energía (SGE) en Chile “logran, además de beneficios ambientales y sociales, ahorros que en promedio van entre 3% y 5%, que es bastante significativo en grandes consumidores de energía”, destaca Payero, quien agrega que desde 2018 se ha cofinanciado la puesta en marcha de SGE en 80 organizaciones, logrando ahorros energéticos por más de 130 GWh/año.

Mónica Gazmuri, gerente general de la Asociación Nacional de Empresas de Eficiencia Energética (Anesco), añade que quienes incorporan buenas prácticas a los proyectos hacen cambios de hábitos, de tecnología, gestión, control, autoconsumo, análisis y de tarifas, entre otros y destaca que “siempre hay ahorros monetarios y operacionales, los que, dependiendo de las acciones, van desde 15% a 40%”.

Reinalina Chavarri, directora del Observatorio de Sostenibilidad FEN de la Universidad de Chile, agrega que existe una tasa de retorno energético (TRE), que identifica la relación entre la energía obtenida de una fuente y la necesaria para extraerla, procesar y distribuir. “Puede ser alta o baja. Será alta si proviene de plantas hidroeléctricas, turbinas eólicas o es solar. Mientras que será baja si proviene del petróleo, biocombustibles o energía nuclear”, explica.

La eficiencia se puede lograr ejecutando diversas acciones, dice Álvaro Lorca, académico de la facultad de Ingeniería de la Universidad Católica y cofundador de eVink, consultora de gestión energética. Una de ellas es reduciendo el consumo sin cambiar la energía, incorporando maquinaria más eficiente, gestionando el uso de la energía en horarios más convenientes o usando energías limpias, como la solar.

“Hay medidas que implican un costo de compra o arriendo, la pregunta es cuánto me demoro en recuperar la inversión. Si es 3 años, es espectacular financieramente; 10 años no deja de ser bastante bueno. Hay proyectos que pueden demorar 12 años, pero hay una mejor imagen, y eso justifica la inversión”, destaca.

Agrega que “donde más ha avanzado la industria es en recambio de maquinaria y donde falta mucho es en energía solar”.

Los costos asociados al consumo energético son unos de los más relevantes en la operación de las compañías. En plena crisis climática, la clave está en reducir el gasto sin comprometer la productividad: esa es la eficiencia energética.

Un aliado para el negocio

Abordar estas materias asegura la sostenibilidad del negocio: “La eficiencia energética es esencial, pues reduce el consumo de energía eléctrica y térmica sin afectar la producción de bienes y servicios, aumentando la seguridad energética de los países”, acota Pamela Méndez, socia líder de Servicios de Sostenibilidad de EY.

Para que ello ocurra, las firmas tienen que “internalizarla como un mecanismo que puede generar beneficios inmediatos a nivel operacional, económico y ambiental, pero que debe respaldarse con datos precisos y medibles”, sostiene.

Y las tecnologías pueden ser un aliado, comenta Mariana De Pablo, Directora Ejecutiva de Accenture Chile. La internet de las cosas, la inteligencia artificial, llevan la delantera porque ayudan a analizar grandes volúmenes de datos para hacer eficiente los procesos: “Su aplicación es vital para una planificación efectiva y toma de decisiones estratégicas, pues ayudan a empresas y a proveedores de energía a optimizar su eficiencia y manejar adecuadamente la demanda”.

ANUARIO DE SUSTENTABILIDAD 2023

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2023-12-18T08:00:00.0000000Z

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