Inversionista finlandés refuerza posición en Chile al asociarse con firma local para desarrollar proyectos de

■ Las empresas Korkia y Ciudad Luz acordaron realizar iniciativas en conjunto. El plan considera iniciar con 500 MW en cuatro años con un potencial de hasta 1.000 MW.

Siguen las apuestas renovables de la mano de nuevas tecnologías. El inversionista finlandés en energías renovables Korkia y la empresa chilena de generación distribuida Ciudad Luz acordaron desarrollar en conjunto proyectos de generación solar, eólica y de almacenamiento en el país.

El plan considera iniciar con 500 MW en cuatro años, suficiente -dicenpara abastecer a unos 350 mil hogares, con un potencial de extenderlo hasta 1.000 MW. En concreto, la inversión necesaria para ejecutar los proyectos a desarrollar es de aproximadamente US$ 450 millones.

Korkia opera en Chile desde 2017, pero anteriormente el enfoque de la compañía estaba en la inversión en las etapas más avanzadas de proyectos de energía solar, es decir, la gestión de activos de plantas fotovoltaicas/ solares existentes.

Esta vez, la cooperación marca para la finlandesa el comienzo de la inversión centrada en el desarrollo de proyectos en Chile. Asimismo, este es el primer joint venture con un desarrollador que Korkia cierra en Latinoamérica.

En tanto, Ciudad Luz -fundada en 2013- hoy tiene operaciones en Chile y Colombia, y está especialmente dedicada a la generación solar distribuida y al desarrollo de proyectos, con una cartera de más de 60 MW en proyectos desarrollados en todas sus áreas. La firma desarrollará proyectos a escala utility, además de PMGD, ambos en base a generación solar o eólica con módulos de almacenamiento.

Además, la empresa contempla el desarrollo de sistemas de almacenamiento stand alone, que podrían estar operativos en los próximos dos años.

Según el vicepresidente para Latinoamérica de Korkia, Rodrigo Ackermann, y el gerente general de Ciudad Luz Development, Tomás Steinacker, este nuevo joint venture, llamado Ciudad Luz Development, tendrá un equipo propio, que se enfocará en el desarrollo de la cartera de proyectos, con énfasis en proyectos que incluyan almacenamiento, mientras que Korkia hará lo propio en articular el financiamiento para la etapa de desarrollo, además de aportar con el know-how de los joint venture que operan en otros mercados alrededor del mundo.

Detallan que iniciaron las conversaciones a fines del año pasado y cerraron la creación de la compañía conjunta en junio de este año. “Ya estamos plenamente operativos”, recalcan. Eso sí, van paso a paso. “El despliegue y la tecnología necesaria de los proyectos a lo largo de todo Chile será evaluada caso a caso, con la idea de seleccionar cuidadosamente las ubicaciones adecuadas para permitir el despliegue de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) y sistemas de almacenamiento de energía (BESS)”, afirman.

Las fichas en el almacenamiento

La idea es incorporar sistemas de almacenamiento en todos los proyectos para contar con activos que puedan otorgarle mayor flexibilidad y seguridad al sistema eléctrico nacional. Pero también, proyectos únicos en esta tecnología.

En principio, adelantan, “los sistemas de almacenamiento serán en base a baterías de litio tipo BESS que ya están llegando a un nivel de madurez importante, pero también estamos analizando otras tecnologías como baterías de flujo, sistemas en base a CO2, entre otros”.

Uno de los debates en torno al almacenamiento es si están los incentivos adecuados para emprender estos desarrollos más allá de su atractivo en este momento, considerando -por ejemplo- que el Gobierno impulsará una licitación de sistemas de almacenamiento.

Al respecto, Ackermann y Steinacker destacan que “el sistema nacional requiere de la incorporación de una cantidad muy importante de almacenamiento para que logremos descarbonizar la matriz y aprovechar realmente el potencial de ERNC que tenemos”.

“Desde ese punto de vista, creemos que hay espacio más allá de la licitación que está promoviendo el Gobierno”, enfatizan.