LA IMPORTANCIA DE LOS SISTEMAS ANTICAÍDAS PARA PREVENIR ACCIDENTES

El uso de sistemas de detención de caídas en las industrias que requieren desarrollo de labores en altura puede salvar la vida de los trabajadores. Por eso, los expertos señalan que es relevante contar con planes de capacitación teórica y práctica.

Si bien en todos los trabajos existe la posibilidad de sufrir un accidente laboral, para quienes se desempeñan en los denominados trabajos en altura esta posibilidad se incrementa aún más, por lo que contar con sistemas de protección resulta fundamental para asegurar la integridad de los trabajadores que llevan a cabo actividades a más de dos metros de altura, ya que “utilizar estas herramientas de seguridad puede marcar una diferencia en la gravedad del accidente en caso de una caída”, explica Pamela Gana, superintendenta de Seguridad Social.

“Cuando se trabaja en altura, hay tres aspectos básicos a considerar: el arnés que va a usar el trabajador, el punto de anclaje que va a resistir las fuerzas involucradas en una eventual caída de un trabajador, y el sistema de conexión, como eslingas o sistemas retráctiles, que permiten unir el arnés con el punto de anclaje”, detalla Felipe Chinchón, gerente técnico de la División de Seguridad Industrial de 3M Chile, profundizando que generalmente los accidentes más comunes se producen cuando uno o más de estos aspectos no son seleccionados de manera adecuada o sencillamente no son utilizados.

Capacitar en seguridad

Cuando se habla de soluciones anticaídas, estas pueden separarse en dos grupos: las líneas blandas -compuestas por arneses, eslingas, sistemas retráctiles y puntos de anclaje provisorios- y las líneas duras, que corresponden a soluciones de ingeniería permanentes como líneas de vida verticales -para aquellos lugares que cuentan con escaleras verticales como torres eólicas o antenas de telecomunicación- y líneas de vida horizontales, que permiten realizar trabajos en las techumbres de manera más segura.

“Los sistemas de detención de caídas tienen por objetivo detener la caída de una persona, evitando que caiga a un nivel inferior. El sistema se activa cuando la persona ya ha caído, es decir, las medidas preventivas para evitar que esto ocurra no funcionaron o fueron sobrepasadas”, señala René González, prevencionista de riesgo de Mutual de Seguridad.

Para Manuel Álvarez, experto en prevención y protección en altura de Küpfer Hermanos,

“la principal barrera es el gran desconocimiento que existe con respecto al uso correcto de estos sistemas”, hecho ante el cual considera imperioso replantear las políticas de prevención hacia el desarrollo de planes de gestión para el control de riesgos, sin dejar de lado la capacitación teórica y práctica de los trabajadores.