CERTIFICACIÓN DE PRODUCTOSY SERVICIOS TOMA CADA VEZ MÁS PROTAGONISMO

Son una credencial de calidad y seguridad que permite tener una ventaja competitiva en los mercados. Por eso, para los especialistas, las certificaciones son más importantes que nunca y su adopción puede aumentar el crecimiento de las industrias.

L os cambios tecnológicos que se han introducido con fuerza, sumados a los efectos de la pandemia, que ha impulsado una nueva forma de hacer las cosas y responder a los consumidores y clientes, han gatillado que la innovación, eficiencia, administración de riesgos y mejora continua se hayan puesto al centro del negocio.

De esta manera, dice Carlos del Campo, gerente senior de Consultoría en Negocios de EY, la orientación hacia la satisfacción del cliente como objetivo primordial ha incidido en que los procesos de certificaciones y control de calidad estén tomando un mayor protagonismo, como una manera de “dar seguridad de que los productos y procesos de una compañía son de buena calidad, y son un elemento diferenciador de la competencia”.

Ofrecer productos y servicios con mayor valor agregado, sobresalir en el mercado y mejorar los niveles de competitividad entre las diferentes industrias, mejorando la eficiencia y reduciendo los costos, son algunas de las razones que han impulsado las certificaciones, acre

ditación y controles de calidad. Para Nicolás Goldstein, presidente ejecutivo de Accenture Chile, hoy se han “se han vuelto más claves que nunca y, sin duda, adoptarlas aumenta el crecimiento de las industrias”.

Se trata de mecanismos que ayudan al desarrollo de sistemas de gestión de calidad robustos, ya que “cada vez es más imperativo contar con credenciales objetivas que se gestionan con sistemas de calidad al interior de la organización”, destaca René Escaida, gerente de Operaciones de ISOConsulting.

Esto da garantías de una calidad uniforme en la entrega de productos y servicios, agrega, y dice que la tasa de empresas certificadas va en aumento, dado que la implementación de estos sistemas genera la conciencia de que las empresas proveedoras también deben certificarse “para cerrar el círculo virtuoso del aseguramiento de la calidad”.

Adelantarse al cambio

El retail, la minería y el sistema financiero son las áreas más avanzadas en la implementación de certificaciones y acreditaciones de sistemas de calidad. Como lo único seguro en el ambiente de negocios es el cambio, las certificaciones les permiten adaptar rápidamente sus productos y servicios a los requerimientos de los clientes, “administrando adecuadamente sus riesgos y aumentando la eficiencia requerida hoy”, destaca Del Campo.

En el caso del retail y los importadores, el foco está en la certificación de productos para garantizar que no provocarán accidentes ni generarán riesgos.“Cada año, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) incorpora nuevos productos a la obligatoriedad de certificación. Aún así, en aquellos productos que no tienen obligatoriedad de certificación, importadores y fabricantes optan por certificarlos de carácter voluntario”, dicen desde Sical Ingenieros.

Escaida acota que los sistemas de gestión de calidad más requeridos son la ISO 9001, 14001 (Gestión del Medio Ambiente) y la de Seguridad y Salud Operacional ISO 45001.

Marta Meza, líder de Aseguramiento de Calidad y Normas de

ITQ Latam, agrega que una norma menos conocida, pero que también es relevante, es la ISO 5001, “encaminada hacia la eficiencia energética durante el proceso productivo de las organizaciones”. También destaca la certificación de personas, con la norma ISO 17024, o el sello de calidad en Internet IQ.

Con todo, el principal desafío, afirma Goldstein, es comprender “que la calidad hoy va de la mano de la responsabilidad empresarial. Las organizaciones deben avanzar en este sentido, poniendo el propósito como el centro de todo lo que hacen”.