Diario Financiero

Las 24 horas que marcaron el primer caso de influenza aviar en Chile

POR Nicolás Durante

Fue el domingo en la mañana cuando en Rancagua se detectó el primer caso de influenza aviar en una granja de Agrosuper, el cual activó un plan de contingencia para frenar la emergencia.

Fue el domingo en la mañana cuando en Rancagua se detectó el primer caso de influenza aviar en una granja comercial, esta vez de Agrosuper. Alertas a las embajadas, viajes al laboratorio de virus en Lo Aguirre, y un radio de muestreo de 10 kilómetros marcaron las primeras horas. Mientras, la empresa controlada por Gonzalo Vial suma efectos financieros, hasta ahora, por US$ 1.235.000. Desde el lunes, ningún pollo faenado en Chile ha podido exportarse.

Domingo 12 de marzo, 10 de la mañana, Rancagua. En una granja de gallinas reproductoras empezaron a morir aves. Si normalmente fallecen al día apenas un par por causas normales, aquí se morían por decenas. La sospecha fue inmediata: influenza aviar.

A eso de las 10:30 horas, la alerta llega por WhatsApp y al teléfono del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Enfundados en trajes especiales con medidas de bioseguridad, llegan expertos del Servicio al plantel, toman muestras a las aves vivas y fallecidas y se mueven a toda prisa a Santiago.

Mientras tanto, fueron llamados los virólogos para que fueran de urgencia a trabajar. A las 16:00 horas las muestras ya estaban en el laboratorio que el SAG tiene en Lo Aguirre, a la salida de Santiago, donde trabajan unas 70 personas, aunque específicamente en la sección de virología lo hacen 11 funcionarios.

En Doñihue, la localidad en que están los cuarteles centrales de Agrosuper, durante esas mismas horas se reunía la plana ejecutiva de la firma propiedad del empresario Gonzalo Vial, que produce el 56% de los pollos en Chile y el 61% de los pavos, junto a los comités de emergencia. Antes incluso de que llegaran los resultados de los exámenes a las aves muertas definieron sacrificar a 40 mil gallinas del plantel de reproductoras. Al año, Agrosuper tiene una capacidad para producir 203 millones de gallinas.

A las 22:00 horas los resultados estaban listos desde Lo Aguirre, los PCR a las gallinas dieron positivo: había influenza aviar. Los planes de contingencia y de comunicaciones en Agrosuper empezaron a planificarse esa misma noche del domingo. Antes del mediodía del lunes, todos los noticiarios del país daban cuenta de la noticia y la agencia de comunicaciones Extend se hacía cargo de la contingencia. La orden de la empresa fue ceñirse a la información oficial y no entregar más detalles.

El lunes a primera hora se sepultaron en una fosa común las aves con un estricto protocolo elaborado por el SAG y se desinfectó profundamente el establecimiento. El mismo día se fijó un radio de 10 kilómetros a la redonda en el poniente de Rancagua y todos los planteles tanto de Agrosuper, como de otras productoras de huevo o de producciones menores en los patios de las casas o pequeños campos fueron muestreados. Hasta el viernes, no se ha encontrado otro caso en el sector.

En Santiago, y a través del Senapred se activaron los protocolos y los ministerios de Salud y Agricultura tomaron la vocería.

A partir de ese momento, la condición sanitaria del país cambió y pasó de ser un país libre de influenza aviar a uno portador. Esa notificación se envió a todos los países del mundo también el lunes y en ese momento suspendieron la certificación de exportaciones avícolas. Sólo se podría exportar carne y

huevos de aves elaborados, como mínimo, 14 días antes desde el domingo.

Luego se activó un mecanismo llamado “de defensa de mercados”. El lunes en la tarde empezaron a contactar a todos los agregados agrícolas de la red de embajadas que posee el país, primero fue a los que tienen zona horaria similar a la de Sudamérica y en la noche al sudeste asiático, cuando ya era martes por la mañana. El contenido de la comunicación indicaba los detalles del hallazgo para que lo hicieran llegar a los homólogos del SAG y así se puedan abrir los mercados de forma bilateral.

“Aquí empieza a operar que un país le dice al otro que ya tiene influenza aviar, pero que mató las 40 mil aves, y que esto está controlado, vigilado y no se han encontrado más, por lo que ofrece garantías que desde otras zonas del país se puede enviar productos y esas zonas no tienen influenza aviar”, explica el jefe de la División de Protección Pecuaria del SAG, Carlos Orellana, a DF MAS.

El miércoles, Agrosuper informó el primer balance: se sacrificaron un total de 41.400 aves reproductoras, por un valor estimado de US$ 435 mil, lo que equivale al 0,16% del total de pollos que mantiene en sus granjas. Adicionalmente, existirían gastos asociados a medidas de mitigación por unos US$ 800 mil. En tanto, el SAG y la empresa están investigando cómo fue que la influenza llegó a esta granja. Para que el virus entrara, algo tiene que haber fallado, y eso están buscando.

Sin embargo, esta historia parte mucho antes del domingo 12 de marzo.

El pelícano errático

La influencia aviar siempre ha estado en los planes de vigilancia del SAG. Chile ha tenido eventos de influencia aviar antes, como en 2002 cuando hubo un episodio, como ahora, de alta patogenicidad en la Región de Valparaíso.

En 2017 y 2019 también hubo eventos, pero de baja patogenicidad. Dichas contingencias han servido para tener una mayor preparación para enfrentar la enfermedad. Por eso, en el primer semestre del año pasado miraron hacia el hemisferio norte y se preocuparon en el SAG, en Agrosuper, y en toda la industria, porque miles de aves estaban muriendo rápidamente en granjas de todo Estados Unidos y Canadá.

En agosto, cuando parte el periodo migratorio de aves que viajan por todo el Océano Pacífico hasta Chile, que es la estación terminal de la ruta, redoblaron la vigilancia. “Que llegara era prácticamente inminente”, dice Orellana.

En octubre, Colombia notificó la presencia de influenza aviar en su territorio, y lo asocia a aves migratorias, particularmente pelícanos. Luego vinieron Ecuador y Perú.

Hasta que ocurrió la primera semana de diciembre, ahí se detectó el caso cero en Chile, específicamente en la playa Las Machas, en Arica. Se trató de un pelícano solitario alejado de su grupo, deambulando por las calles y con una evidente conducta errática al desplazarse, hasta que fue atropellado por un vehículo. El SAG obtuvo muestras, las llevó a Lo Aguirre y el resultado dio positivo para influenza aviar.

Luego ocurrió un efecto dominó. Se detectaron casos en la Región de Antofagasta, Tarapacá, Atacama, Coquimbo, y así. Hoy hay presencia en 12 regiones, excluidas la Metropolitana, Los Ríos, Aysén y Magallanes.

Por lo mismo se contrató personal adicional y se armaron 12 centros de operaciones donde se nombraron jefes de campaña en cada región, con un encargado de campo, de análisis de datos y otro de logística, todo coordinado desde Santiago.

Los tres escenarios

EL SAG Y LA EMPRESA ESTÁN INVESTIGANDO CÓMO FUE QUE LA INFLUENZA LLEGÓ A ESTA GRANJA. PARA QUE EL VIRUS ENTRARA, ALGO TIENE QUE HABER FALLADO.

Cuenta Orellana que en el caso de influenza aviar hay tres escenarios. El primero era que la enfermedad se quedara sólo en las aves silvestres, ese era el mejor de los casos y bastaba con llamar a la población a no acercarse a aves moribundas. El segundo era que pasara a animales de traspatio, que son gallinas, pavos y gansos que la gente tiene en sus campos o en sus patios. Y el tercero, que es el más complejo, es que la influenza llegue a planteles comerciales, como el de Agrosuper.

Luego del pelícano en diciembre, fue a mediados de febrero que pasó a aves en casas. En Chañaral de Aceituno, una caleta de la región de Atacama, las aves de un pescador tuvieron contacto directo con aves marinas. Después se han repetido casos similares en Maule, Ñuble y La Araucanía, sumando 11 casos de aves domésticas positivas, donde son poblaciones de máximo 100 aves.

Entremedio de esta crisis global -la influenza se ha detectado en cuatro continentes, quedando libre sólo Oceanía- la organización mundial de salud animal advirtió de casos en España y Perú donde no sólo aves migratorias marinas tenían influenza aviar, sino que también se daban en mamíferos, como lobos marinos. En Chile ya hay tres lobos marinos que han dado positivo, lo mismo con un chungungo en Arica.

La primera quincena de abril empieza el proceso migratorio a la inversa, con las aves volviendo al hemisferio norte. Pero lamentablemente, eso no significa que se vaya a acabar la influenza, porque las aves migratorias ya tomaron contacto con las aves residentes y traspasaron la enfermedad. “El virus sigue circulando en el ambiente”, dice Orellana. En Agrosuper están a la espera de cuánto durará la prohibición de exportar, para recalcular los efectos financieros.

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2023-03-19T07:00:00.0000000Z

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