Diario Financiero

Do Kwon, el lunático que sacudió la industria cripto

El desplome de Luna y TerraUST borró del mercado más de US$ 50 mil millones en cuestión de días. Su caída arrastró también a sus competidores, y ha puesto en duda una de las apuestas más populares entre una nueva generación de inversionistas.

El desplome de Luna y TerraUST borró del mercado más de US$ 50 mil millones en cuestión de días. Su caída arrastró también a sus competidores y ha puesto en duda una de las apuestas más populares entre una nueva generación de investionistas.

Siempre fue una promesa demasiado buena para ser verdad. TerraUSD (y sus compañeras pareadas a otras monedas) prometía lo mejor de dos mundos: la novedad y descentralización de una criptomoneda con la estabilidad de una moneda oficial. No cualquier moneda. Un TerraUSD o simplemente UST valdría siempre un dólar.

Así fue. Hasta esta semana. En apenas 48 horas, UST pasó de US$ 1 a 46 centavos de dólar, borrando con ello US$ 13 mil millones de capitalización de mercado. La debacle generó una espiral de desconfianza, similar a una corrida bancaria, que arrastró con ellas a otras “stablecoins”, incluyendo Tether, la más grande del mercado. En total, unos US$ 200 mil millones desaparecieron del mercado de criptomonedas en cuestión de horas.

UST es creación de Do Kwon, un ingeniero informático surcoreano de 30 años. La biografía de Do en LinkedIn muestra que comenzó su carrera de emprendedor apenas se graduó de Stanford en 2015.

Pronto aprendió los códigos de Silicon Valley, tras un breve paso por Microsoft. Se lo puede ver en fotos, entrevistas y conferencias, siempre usando poleras negras o de algún color neutral. Algún polerón en los meses de invierno. Con esa pinta de estudiante universitario a la que tantos emprendedores californianos, especialmente en el mundo cripto, se niegan a renunciar.

Aunque vivió en Canadá y estudió en EEUU, Kwon volvió a Corea del Sur para fundar su primera empresa: Anyfi, una red de telecomunicaciones P2P. La startup contó con el propio gobierno surcoreano entre sus inversionistas ángeles.

Según lo poco que el propio Do ha contado sobre sus inicios, fue en el proceso de Anyfi que aprendió más de redes descentralizadas y las potencialidades del blockchain. Para 2017, Do estaba decidido a crear “soluciones reales” con criptomonedas. Junto a su compañero de universidad Nicholas Platias, Do publicó entonces el primer paper para una criptomoneda estable (“stablecoin”) basada en un algoritmo.

La idea y la personalidad de Do y su socio captaron la atención de Daniel Shin, mítico personaje de la escena tech surcoreana, tras su exitosa carrera como fundador de TicketMaster. Fue Shin quien consiguió los primeros clientes e inversionistas para CHAI, la plataforma de e-commerce basada en blockchain que se convirtió en la base de la tercera y más grande startup de Do: Terraform Labs.

El ascenso de Do y su equipo en la escena cripto fue realmente meteórico. Para 2019, apenas un año después de haber lanzado la empresa, Forbes incluyó a Do en su lista de “30 under 30s” más influyentes por su aporte en el futuro de las finanzas.

En abril de ese año, Do, Platias y otros dos coautores presentaron el white paper para Terra Money, que en septiembre 2020 tomaría la forma de TerraUSD. “Si la contribución de Bitcoin a las criptomonedas fue la inmutabilidad, y la de Ethereum la expresividad, nuestro valor añadido será la usabilidad”, reza el documento.

Una revolución

A diferencia de otras “stablecoins”, UST no está respaldada por reservas físicas de

dólar, bonos u oro como aseguran algunos de sus competidores. Inicialmente tampoco estaba respaldada por reservas en otras criptomonedas. No, la idea de Do era que UST sería la primera moneda estable realmente descentralizada. Para eso estableció un sistema de arbitraje con el token LUNA, que lanzó en febrero 2019. Es LUNA la que absorbe la volatilidad del mercado, variando su precio según la demanda y oferta. Atada a un algoritmo, la cantidad de tokens LUNA disponible varía según sea necesario para mantener la paridad de UST con el dólar. En apenas dos años, LUNA hizo de UST la cuarta stablecoin del mercado, con una capitalización por US$ 18 mil millones. Sus inversionistas y seguidores se hacen (o hacían) llamar “LUNáticos” y Do era su rey.

“Es una revolución”, aseguró Do en una entrevista con el podcast Unchained a finales de marzo, para explicar que UST y LUNA solo son una parte de todo un ecosistema de un centenar de aplicaciones que funcionan en la blockchain de Terra. Estas aplicaciones, según establece el white paper publicado por Do en abril 2019, son clave para crear la demanda necesaria para aumentar el valor de UST como una divisa viable.

También fueron necesarias para atraer a miles de inversionistas. Una de las aplicaciones, el protocolo Anchor, ofrecía intereses de 20% anual; otra, Mirror, permitía transar activos digitales que replicaban a acciones estadounidenses. Esta última llevó a que Do sea investigado por la SEC.

La presión del regulador solo sirvió para que Do, el autodenominado “Rey de los LUNÁticos”, ganara más seguidores entre quienes aspiran a un mundo de redes descentralizadas, donde todos estemos conectados, y el Estado y bancos centrales no monopolicen ni el capital ni el poder.

Terra crecía y la vida brillaba para Do hasta esta semana. En febrero de 2021 contrajo matrimonio, y en abril pasado nació su hija, a la que bautizó también Luna. Pocos días después, el 5 de mayo, Do se convirtió a través de la Luna Foundation Guard (establecida para velar por el ecosistema de Terra) en una de las principales “ballenas” (tenedores) de bitcoin.

Ya en marzo, en la entrevista con Unchained, Do reconocía que una fuerte caída en el valor de LUNA era una amenaza para la estabilidad de UST y toda la plataforma. Por ello, decidió comenzar a acumular reservas de bitcoin. La última adquisición por US$ 1.500 millones fue el 5 de mayo. LFG acumulaba entonces US$ 3.500 millones de los US$ 10.000 millones que se propuso para respaldar UST.

Una semana después, en medio de la volatilidad del mercado y la caída del bitcoin bajo los US$ 30.000, el valor de LUNA comenzó su caída libre hasta perder el 99% de su valor. Lo que siguió fue una ola de pánico, que obligó a Terra a parar las transacciones y las bolsas de criptomonedas amenazaron con deslistar a UST. En Reddit, desesperados usuarios aseguran estar considerando el suicidio tras haberse endeudado por cientos de miles de dólares para invertir en Terra. /Paulhuangovo dice haber perdido todo y tener un crédito por US$150 mil por pagar. /Cat_Evening dice que sus pérdidas y su deuda ascienden a medio millón de dólares.

Mientras los testimonios se acumulan, Do guarda silencio. En el foro de sus antes fanáticos ahora abundan solo las preguntas: ¿Qué pasó? ¿Dónde está el prometido rescate? Y ¿estuvo Do detrás de la fracasada stablecoin Basis Cash, como afirma CoinDesk?

“Las caídas de corto plazo no determinan lo que puedes lograr” reza el último post que Do publicó a 648 mil seguidores el 11 de mayo, en el que prometió un pronto rescate a Terra.

Una semana antes, en un canal de Twitch, Do se rió de otras criptomonedas de corta vida: “El 95% morirá… Pero es entretenido también ver otras empresas morir”. Alguien en algún lado está riendo, pero no es Do, ni quienes lo han perdido todo.

BANDEJA DE ENTRADA

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2022-05-15T07:00:00.0000000Z

2022-05-15T07:00:00.0000000Z

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