LA CAMPAÑA, EL VOTO EMOCIONAL Y EL PEOR PERSONAJE: COMANDO JUNGLE ANALIZA EL PLEBISCITO CONSTITUCIONAL
2023-11-19T08:00:00.0000000Z
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Diario Financiero

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PERSONAJE
La semana pasada, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto que promete disminuir las trabas impositivas que afectan las actividades de inversión desde o hacia Chile. Entre los beneficiados podrían estar los inversionistas “retail”, aquellos que compran, desde Chile, acciones de firmas norteamericanas. ¿Cómo funciona la iniciativa? Acá te explicamos. Todavía no es ley, pero los inversionistas ya están ansiosos. La semana pasada la Cámara de Diputados aprobó -de manera unánime- el acuerdo que enmienda el convenio entre Chile y Estados Unidos para evitar la doble tributación y prevenir la evasión fiscal en relación al impuesto a la renta y al patrimonio. El proyecto, que busca disminuir las trabas impositivas que afectan las actividades de inversión desde o hacia Chile, pasó al segundo trámite legislativo. Los entendidos adelantan que será un proceso expedito en el Senado. Aparte de las grandes compañías que se pueden ver favorecidas si se llega a convertir en ley, también hay otro grupo que está atento: los inversionistas “retail”, es decir, aquellos que compran acciones en Estados Unidos. Esto porque el impuesto a los dividendos se reduce 15%, lo que significaría que los chilenos podrán recibir un mayor porcentaje del reparto de utilidades. ¿Qué son los dividendos? Son pagos que una empresa hace a sus accionistas a partir de sus ganancias distribuibles. Por lo general, se distribuyen en efectivo, aunque también pueden ser en forma de acciones adicionales de la firma. Priscila Robledo, economista jefe de Fintual, señala que “si bien falta un último trámite para que este acuerdo entre en vigencia, es una muy buena noticia para todas las personas que hoy ya invierten o quieren empezar a invertir en acciones o ETF en Estados Unidos, o que tienen fondos mutuos cuyas carteras tienen exposición a acciones de ese país”. “Existen empresas que se caracterizan por repartir dividendos periódicamente, y al final este tipo de medidas impactan directamente al inversionista que tiene estas acciones dentro de su portafolio. Esos 15 puntos porcentuales de diferencia en la tasa de impuesto, llevado a una inversión a largo plazo, puede marcar una diferencia relevante en plazos de 10, 15 o más años”, añade. Por su parte, Ignacio Mieres, estratega de mercados XTB Latam, dice que “los inversionistas retail tendrán acceso a una amplia gama de empresas del sector de dividendos, dado que este proyecto beneficiará directamente este rendimiento al reducir su tasa de retención, que actualmente es del 30%”. Y agrega: “No sólo se beneficiarán aquellos inversores en dividendos, sino también aquellos que invierten en renta fija del país o en empresas de crecimiento que obtengan una ganancia de capital. Si el proyecto se formaliza, el inversionista minorista podrá acceder a una gama más amplia de activos financieros, teniendo la oportunidad de exponerse a la primera economía del mundo”. Algo similar explica Diego Soffia, experto en finanzas y director ejecutivo de Efectivo: “Las inversiones de los fondos de pensión en la bolsa de Estados Unidos ahora no tendrán retención por los dividendos obtenidos, lo que mejora la eficiencia de estas inversiones que impactan la previsión de los chilenos. Asimismo, además mejora la situación para fondos mutuos con posiciones en dicho país, lo que también es una herramienta de inversión para los chilenos”. Proyecciones Durante todos estos años, como toda inversión en el extranjero, los dividendos pagaban impuestos. Una parte en Estados Unidos y otra parte en Chile. Ese impuesto ascendía a 30%. Es decir, según Fintual, si tus inversiones en acciones o ETF pagaban un dividendo de 100 mil pesos, sólo por concepto de impuestos, al final recibías 70 mil. ¿Qué beneficios traerá este convenio a los inversionistas? Primero, ahora sólo se pagará un 15% en total. En el mismo ejercicio anterior, si el dividendo era de 100 mil pesos, ahora el inversionista recibirá 85 mil. Este tratado también va a beneficiar a los fondos que tengan acciones o ETF en su cartera, ya que el dinero que no se descontará del fondo aumentará el capital del fondo mismo y, finalmente, la rentabilidad. Los detalles Claudio Bustos, abogado y socio de Bustos Tax & Legal, afirma que, aparte de lo mencionado por Soffia y Mieres, “los intereses que provengan de EEUU por la inversión en bonos o valores públicos, quedan con una tributación limitada de 4% en algunos casos especiales, y de 10% en los demás casos. Se trata de beneficios relevantes, ya que normalmente las tasas sobre este tipo de rentas son del orden de 20% o 30%. Asimismo, cuando el inversionista enajene acciones o derechos representativos de la participación en el capital de una sociedad en EEUU, la tasa de impuesto sobre la ganancia de capital (utilidad) obtenida en la venta no podrá exceder de un 16%”. No sólo inversionistas Pero este proyecto no sólo influye positivamente a los inversionistas retail. De hecho, la subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Claudia Sanhueza, después de la aprobación del proyecto en la Cámara Baja, dijo que este plan busca “avanzar en un mayor flujo de inversiones, promoviendo la profundización y diversificación de actividades transnacionales, en especial aquellas que involucran tecnologías avanzadas y asesorías técnicas de alto nivel. Asimismo, facilita que Chile se constituya en una plataforma de negocios para empresas extranjeras que quieran operar en otros países de la región”. Bajo esta misma lógica, Claudia Barrera, economista y gerente de finanzas corporativas en PKF Chile, explica que “son las personas naturales que crecientemente están trabajando entre Chile y Estados Unidos quienes se van a ver beneficiadas. ¿Y por qué? Porque esencialmente van a poder tributar una sola vez por los ingresos que perciban, y con eso evitar el tan indeseado efecto de doble tributación”. Dos integrantes del programa político “Comando Jungle” participan en las campañas por el plebiscito de diciembre: Carlos Correa en la del En Contra y Gonzalo Müller en la del A Favor. Ni ellos ni los otros panelistas -Camilo Feres y Jorge “Pirincho” Navarrete- consideran que eso quite libertad al espacio que transmiten por YouTube. En esta conversación grupal se dan consejos, hablan de la desafección de la ciudadanía, de la dificultad de un voto que consideran emocional y errático. Además, eligen a las figuras más cuestionables en estos meses de trabajo por una nueva Constitución. Sentados alrededor de una mesa en un restaurante de Isidora Goyenechea, los cuatro integrantes del programa político “Comando Jungle” -que se transmite los miércoles por YouTube, deslenguado e intenso, y que tiene 28 mil suscriptores- beben pisco. Cada cual con la receta que sugirió. El ingeniero y consultor Carlos Correa toma un chilcano cubano, que incluye mango o guayaba y unas gotas de amargo. El analista político Camilo Feres va por un tricahue, con araucano, jugo de limón y jengibre. El abogado y académico Gonzalo Müller prueba lo que bautizó como monkey mule, con hierbabuena y lima. La única excepción es el abogado Jorge “Pirincho” Navarrete: como no pudo pedir una piscola -ya que en el local no venden la gaseosa-, optó por un gin. Que todos estén tan interesados en el pisco no es casualidad. Así como el 2022 lanzaron el gin Comando Jungle -fabricado por Destilería Quintal, de Teresa Undurraga, quien fue su socia en este emprendimiento-, en septiembre pasado fue el debut de su pisco Mono Rockero. Con la misma destilería, sacaron una edición de mil botellas. Lo importante, comentan entre risas, es que este pisco -de 40 grados, más aromático que uno tradicionales un homenaje a Pirincho, piscolero por excelencia. “Lo que hicimos fue destilar y embotellar a Pirincho. Por eso el mono tiene un pucho, usa casco, tiene lentes de aviador. Es un homenaje a la barra brava del programa, que se llama el Frente Patriótico Pirincho Navarrete”, precisa Feres. El aludido sonríe. Pero en este almuerzo, el pisco no es el único tema que los convoca. También está el plebiscito constitucional del 17 de diciembre. Y no sólo porque es parte de la contingencia que el programa aborda -desde las distintas sensibilidades políticas de sus integrantes-, sino también porque Correa y Müller participan en la campaña: el primero coordina las comunicaciones del En Contra; el segundo es del equipo creativo de la franja del A Favor. De la franja a la Jungle “Nosotros no somos rostros de las campañas. Con Gonzalo somos más bien asesores”, parte diciendo Correa. Navarrete lo interrumpe: “Ya, pero no sean tan modestos. No se tiren al suelo. Ustedes están pensando las campañas, de lado y lado”. Entonces, una pregunta queda planteada en esta mesa: ¿asumir responsabilidades en las campañas no quita libertad para disparar y ser incorrectos, que es el sello de este programa? “Partamos con los dos que están en eso”, propone Navarrete. Müller recoge el guante: “‘Comando Jungle’ te permite hablar con mucha libertad. La gente que sigue el programa quiere entender qué hay detrás de un eslogan, de una imagen, de una propuesta. Cuando uno asume otras responsabilidades piensa que hay cosas que voy a decir, cosas que no, pero aquí eso no ocurre. Este espacio de libertad es valioso e implica cuidarlo en términos de la calidad de la información que se entrega. Es lo opuesto a lo que podría ser un espacio de bandereo político”. - ¿Pero te resulta ese traspaso de un rol a otro, de la franja del A Favor a “Comando Jungle”? - Creo que es al revés. Si te invitan a participar de una campaña, saben con quién se meten. Yo hablo todas las semanas en “Comando Jungle”, y lo saben. No está la lógica antigua donde en las campañas todo era secreto. Hoy manda la información, la transparencia. Carlos Correa escucha, bebe su chilcano cubano. Sabe que debe responder también. “Yo escribía en un medio y estaba en una radio; pero por razones obvias voy a dejarlos. Pero lo que para mí no es negociable es ‘Comando Jungle’. Porque no es como los medios tradicionales, que tienen una pauta. O sea, haciendo o no la campaña, yo igual me juntaría con Gonzalo a tomarnos un copete. Y eso genuino es lo que tiene este programa. Yo digo aquí lo que pienso, que es distinto del ejercicio profesional que uno ejerce en una campaña. Aunque en esta en particular, sí voy a votar En Contra”. “Igual hubieras sido buen asesor nuestro”, dispara Müller, desafiándolo con cortesía. Correa no se inmuta. Sobre la mesa hay chipirones, un crudo de salmón y varias tartaletas. Todos picotean. Habla Navarrete: “Mentiría si dijera que he notado algún cambio fundamental en el programa después de que ellos asumieron estas funciones. Evidentemente, yo tenía cierto temor cuando asumió Gonzalo y después asumió Carlos de que esto se transformara en un nuevo espacio para reproducir la minuta, pero no ha sido así. No ha cambiado nada, no me cuentan más ni menos de lo que me contaban antes”. “Ahora, digamos la verdad y después nos mentimos, como dice el lema del programa. Esta campaña no calienta a nadie y agarrarse por eso es perder plata”, dice Feres. Nadie sale a contradecirlo. Clave ciudadana Ambas campañas y sus franjas televisivas tienen puesto el foco en el ciudadano. Lo cual parece ser una manera de enfrentar la alta desafección que existe respecto del tema. “Las campañas están en clave ciudadana porque si hay una constante -y es la tragedia de este plebiscito- es que la clase política está muy desprestigiada. Y al final ésta es una decisión que tienen que tomar las personas. Normalmente las campañas no tratan sobre racionalidad. Necesitas que los ciudadanos se emocionen, y aquí eso está bien difícil”, dice Correa. Agrega un dato: “La encuesta Criteria muestra que la Constitución está en lugar 12 en las preocupaciones de las personas. Hay una distancia cognitiva-emotiva respecto de la elección, y ése es un problema para mi amigo acá (indica a Müller), que tiene que convencer a la gente de que apruebe”, dice Correa. “Pero es también un problema para el comando nuestro, porque con esa distancia el voto de la gente se vuelve errático”. “Y hay que decir que las franjas son tan fomes como la elección”, dispara Feres, otra vez provocador. Müller y Correa hacen gestos como si los estuvieran golpeando. “Carlos lo describe correctamente. Hay un ciudadano bastante indiferente al proceso y ya no cree a la Constitución capaz de solucionarle nada -toma la palabra Müller-. Igual ahora está buscando que esto se termine. Creo que la gran disputa aquí va a ser quién ofrece la mejor alternativa para que esto se acabe, que no haya más debate constitucional. Aquella opción que tenga mayor credibilidad de que esto se termina aquí, creo que es la que tiene mejor posición. Y esa pelota está dando vuelta. Es obvio que el A Favor va a presentar todos sus argumentos de cómo logra cerrar el tema constitucional y me imagino que el En Contra va a hacer algo parecido”. Correa no se pronuncia. Sí lo hace Navarrete. “Creo que será una elección profundamente emocional y muy subjetiva, pero vamos a discutir muy poco sobre en qué estamos de acuerdo y en qué no. Además creo que, una vez más, el miedo va a ser un movilizador político muy relevante. El miedo que instala la derecha de que o cerramos aquí o va a venir una nueva alternativa para un experimento constituyente. Y el miedo que instala la izquierda de que aprobar este texto nos pone en el peor de los escenarios; es decir, una Constitución igual o más conservadora que la que tenemos, legitimada democráticamente por los votos y firmada por el Presidente más de izquierda de los últimos 50 años. No estoy muy auspicioso”. “Yo voy a decir algo políticamente súper incorrecto -interviene Feres-. y es algo que vengo descubriendo desde hace poco: tenemos que elegir entre dos constituciones que son bien parecidas y que lamentablemente ninguna resuelve el problema político de la Constitución, esto es un cierto nivel de encuentro y de reconocimiento dentro de ella. A ninguna de las dos la considero que sea muy mala. El papel que queda en cualquiera de los dos casos no desestabiliza nada, no genera grandes cagadas. Sí a la propuesta actual la encuentro incluso más conservadora que la que tenemos. Y yo no soy conservador”. Navarrete lo interroga: “¿Revisaste tu decisión de qué vas votar?”. Feres le dice que no. Que votará En Contra. De los cuatro integrantes de “Comando Jungle”, hay entonces tres votos ya claros. Falta Pirincho. “No lo he decidido”, dice. Es la gran incógnita de este país, bromean sus compañeros. Pero Navarrete habla en serio: “Voté Apruebo la vez pasada teniendo mucho reparo respecto del texto y del procedimiento, porque me dolería mucho votar en contra de una propuesta constitucional. Sin embargo, por razones obvias, y menos vinculado a la discusión más valórica conservadora, sino a la provisión de bienes y servicios públicos y la definición de un Estado social y democrático de derecho, me resulta difícil concurrir con mi voto A Favor. Pero ninguna de las dos cosas todavía ha pesado aún lo suficiente”. Consejos cruzados Hace una semana, la plataforma Decide Chile publicó un resumen de las encuestas sobre la intención de voto para el plebiscito, medido hasta octubre. El A Favor se ubica en un 22%; el En Contra, en 46%. Los indecisos y otras opciones son el 32%. Según los datos que manejan en esta mesa, esa diferencia entre las dos opciones se mantendría en diciembre y debería ir entre los 10 y 15 puntos, con el En Contra arriba. Lo que podría provocar sorpresas, dicen, es la alta volatilidad del voto. “Hay confusión en la ciudadanía -dice Muller-; y el desinterés es el gran adversario de despejar esa confusión”. “Además, eso hace que las posiciones de las personas no sean muy firmes”, complementa Correa. A tono con el espíritu de “Comando Jungle”, se les propone a Correa y a Müller que se den consejos cruzados para sus respectivas campañas. Parte Müller: “Creo que están haciendo el giro correcto. No digo que vaya a resultar necesariamente, pero es correcto en términos de haber extirpado el octubrismo y volver a lo que eran las campañas de segunda vuelta de la centroizquierda. Una lectura correcta de lo que ya no va más y de lo que de alguna manera tiene mayor posibilidad de conectar con la ciudadanía”. Correa toma su turno: “Tienen un equipo probado. Además, hicieron la de ‘equipo que gana, repite’, cosa que no es tan fácil en política. El único consejo que les podría dar, y que me imagino que Gonzalo ya lo sabe, es esconder a Luis Silva”.
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