“CHILE ESTÁ MOVIENDO LA AGUJA EN EQUIDAD DE GÉNERO”

Reimpulsar la participación femenina en la fuerza laboral y promover ambientes para conciliar la vida personal y profesional de las mujeres están entre los mayores logros de la Iniciativa de Paridad de Género, cuenta su secretaria ejecutiva.

Diez años de retroceso. Así impactó la pandemia a la participación laboral femenina, y borró de un solo golpe muchos de los avances que el país había logrado en la materia, incluida la histórica cifra del 53% de presencia de mujeres en la fuerza laboral.

Las razones de este frenazo se han discutido ampliamente. Pero Francisca Hevia, secretaria ejecutiva de la Iniciativa de Paridad de Género Chile (IPG) vuelve a repasar algunas de ellas: el cierre de colegios, jardines infantiles y salas cunas y la necesidad de hacerse cargo del cuidado de hijos e hijas, junto al aumento en la carga de labores domésticas, las que siguen siendo asumidas mayormente por mujeres, como demuestran varios estudios.

Hevia subraya que esa situación abrió nuevas conversaciones en torno a la corresponsabilidad en el hogar y al requerimiento de una mayor flexibilidad en los horarios, para así poder compatibilizar el trabajo remunerado con las responsabilidades parentales y reincorporar a las mujeres al mercado laboral, uno de los objetivos a los que apunta la IPG y que, a su juicio va a requerir, entre otras cosas, de “un cambio de paradigma”, de nuevas maneras de pensar la vida laboral y personal y del impulso de distintas políticas de igualdad.

“Estamos convencidas de que promover la difusión de la IPG en empresas de distintos tamaños no solo es necesario, sino que urgente, para relevar la importancia de la medición como instrumento de diagnóstico y planificación”, señala sobre el trabajo que impulsa al alero del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género.

Pero justamente donde la pandemia golpeó con más fuerza es en donde la IPG ha tenido mayores avances en el último año, señala Hevia.

“Hoy Chile está moviendo la aguja en equidad de género. Las empresas están trabajando y pienso que el gran desafío será perseverar”, dice, a propósito del crecimiento de dos de los seis pilares que sostienen la iniciativa: aumentar la participación laboral femenina y generar medidas de conciliación y corresponsabilidad.

“En ambos casos se está avanzando porque ya existe una decisión intencionada de crear y estimular iniciativas de diversidad e inclusión”, señala.

Los programas que actualmente están implementando muchas empresas y que apuntan a igualdad de condiciones laborales y beneficios tanto para hombres como para mujeres son ejemplo de ello: “Muchas de ellas son multinacionales, con políticas de igualdad que vienen desde sus países de origen, y que generosamente, a través de la comunidad IPG, están compartiendo con empresas locales”.